Duarte y Dubé, las manos de oro
Nos dejan dos de los más importantes escultores del siglo XX, dejándonos trás ellos un patrimonio artístico inigualable, con un sentido especial para toda Andalucía.
El mundo cofrade se viste de luto para para despedir a estos dos genios de la escultura cofrade. El pasado mes de septiembre nos dejaba Luis Álvarez Duarte, dejándonos atrás a imágenes muy veneradas por muchos cofrades, tales como: la virgen de Guadalupe de la hermandad de las Aguas, el cristo de la Sed de la hermandad de la Sed, la virgen del Patrocinio de la hermandad del Cachorro, las dos imágenes titulares de la hermandad del Polígono de San Pablo, el cristo de las Cinco Llagas de la hermandad de la Trinidad... y muchas otras imágenes que nos deja en Sevilla y fuera de ella, incluso fuera de la península Ibérica, llegando hasta América.
Luis Álvarez Duarte fue despedido en la capilla de la virgen del Rosario, delante de una de sus mejores obras, la virgen de Guadalupe de la hermandad de las Aguas. Muchos fueron los cofrades que se acercaron a despedir al maestro y a decirle gracias por tanto.
Además, fue recordado en la salida extraordinaria del cristo de la Sed dejándo sus gubias a los pies del señor.
Nos dejaba también Antonio Dubé de Luque, otros de los escultores refentes en el mundo cofrade. Sus obras se expanden por toda Andalucía e incluso fuera de ella, dejando obras a destacar como Santa María de Consolación, titular mariana de la hermandad de la Sed o la virgen de la Aurora de la hermandad de La Resurrección.
Naciendo en Sevilla, Dubé de Luque tuvo una devoción especial a la hermandad de los Sevitas, la que fue hermano mayor. A demás, no solo fue escultor, fue pintor, llegando a pintar el cartel de la Semana Santa de Sevilla en el año 2012. Sevilla y los cofrades en general, despiden a un artista que ha hecho tanto por el mundo cofrade.
Una de las hermandades que más lamenta la muerte de estos dos genios de la imagineria cofrade es la hermandad de la Sed, que en el año de su 50 aniversario de su fundación, pierden a los dos escultores de sus dos titulares.
El mundo cofrade os despide y os da las gracias por todo, Duarte y Dubé, las manos de oro.
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