Como ya ustedes sabrán, otro año más nos quedamos sin procesiones en las calles. La Semana Santa no se pudo realizar de la manera que nos gusta, y las hermandades se tuvieron que adaptar a las circunstancias sanitarias. En un primer momento, los besamanos se convirtieron en "veneraciones", y esta vez, las estaciones de penitencia se han sustituido por "actos devocionales", acompañados de veneraciones públicas. Además, para llenar este vacío que nos deja la ausencia de procesiones, se han realizado una serie de actos como exposiciones, cine, conciertos... todo ello demuestra que el mundo cofrade sabe reinventarse y adaptarse a las circunstancias. Este año quizás, haya sido más complicado que el anterior, pues no sabíamos cómo íbamos a afrontar esta Semana Santa especial. El año pasado lo teníamos claro, todo el mundo en su casa, confinamiento total, pero este año, al poder estar en la calle, y a sabiendas de que ningún paso iba a salir, se ha he
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